pero que al final fue muy alegre.
Es la historia de Hope, un niño que fue abandonado en África por sus padres porque lo acusaron de brujería, algo muy típico allí. Este niño fue encontrado por una danesa que vivía en África de voluntaria. El niño de dos años apareció en unas condiciones bastante malas, pero gracias a esta mujer y a todo lo que le han ayudado, este niño sigue vivo e incluso sonriendo, aunque si es cierto que sigue recuperándose, pero ya nada que ver.
Os aconsejo que lo veáis, porque es algo maravilloso.
Un saludo enorme para todos aquellos que me lean :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario